Desde el arribo del siglo XXI y su boom científico-tecnológico, La Tecnología LED se han ido implantando en nuestras vidas vertiginosamente. En la casa, en el trabajo, en el alumbrado público, en los vehículos… El LED es por definición una fuente de luz direccional que permite optimizar mucho mejor la cantidad de luz recibida por las superficies, reduciendo así la contaminación lumínica en exteriores. Por consiguiente, sus ventajas respecto a los métodos convencionales de iluminación no solo van a ser numerosas, sino indiscutibles. En este sector de la vida humana, la tecnología LED no tiene rival gracias a cualidades como su capacidad para generar luz eficiente y diversidad de colores posibles.
Los LED se caracterizan por ser válvulas electrónicas que se activan cuando entran en contacto con una corriente eléctrica. Ello permite que no padezcan la debilidad del cristal y nunca se funden de golpe, sino que se van degradando hasta el final de su vida útil. Así no solo dan más seguridad, también resultan más resistentes y su duración supera ampliamente a las luces tradicionales. Tampoco tienen filamentos endebles que puedan romperse y llegan a aguantar temperaturas extremas de hasta -40º C. Al dirigir la luz de forma directa, esta no se termina dispersando ni se malgasta, y la mezcla química de los materiales semiconductores que forman los diodos crea el color de manera inmediata, sin necesidad de filtros ni geles. Como resultado, el flujo luminoso emitido es considerablemente más potente que las luces halógenas, pero a su vez con una menor transmisión de calor; pudiendo así incluso utilizarse para alumbrar objetos delicados que se degradan a altas temperaturas.
Actualmente, las luces LED ofrecen nuevos beneficios sobre las fuentes incandescentes o fluorescentes, destacando una iluminación más prolongada y efectiva, un menor consumo de energía, su robustez física mejorada, así como un tamaño más pequeño; sumado todo a la posibilidad de fabricarlas en muy diversos colores del espectro visible, de manera mucho más definida y controlada.
Los diodos LED se utilizan ahora en aplicaciones tan variadas que abarcan todas las áreas tecnológicas actuales, desde la bioingeniería, la medicina y la sanidad, pasando por la nanotecnología y la computación cuántica, los dispositivos electrónicos o la iluminación en la ingeniería de minas. Entre los más populares están las nuevas pantallas QLED de los televisores y dispositivos móviles, la luz de navegación de los aviones, los faros delanteros de los vehículos, los anuncios publicitarios, la iluminación en general, los semáforos, las lámparas de destellos y los papeles luminosos de pared.
En los últimos años las lámparas LED para la iluminación de las viviendas son tan baratas o más que las lámparas fluorescentes comunes. También son más eficientes energéticamente y, posiblemente, su eliminación como desecho provoque menos problemas ambientales.
Con los recientes adelantos tecnológicos, ya los LED se fabrican en una gran variedad de formas y tamaños. El color de la lente de plástico suele coincidir con el de la luz emitida por el propio LED, aunque no siempre es así. Por ejemplo, el plástico de color púrpura se emplea para los LED infrarrojos y la mayoría de los LED azules presentan encapsulamientos incoloros. Los LED modernos de alta potencia, como los empleados para iluminación directa o la retroiluminación, aparecen normalmente en montajes de tecnología de superficie.
Es evidente que constituye un sector en progreso constante, muy aceleradamente. Hay que tener en cuenta que el índice de desarrollo en tecnologíaLEDavanza cada vez más rápido. Las luminariasLEDcompradas hace 2 años poco tienen que ver con los focosLEDactuales, hay muchos factores que cambian y evolucionan. Al ser tecnología de primer orden, su perfeccionamiento se vuelve algo habitual. Lo que antes tardaba en cambiar 10 años como la televisión o la telefonía móvil, hoy experimenta cambios, avances y mejoras casi extremas en períodos incluso inferiores a 6 meses. Lo que permite que cada vez se consigan LED más eficientes y a precios más bajos.
Y aunque la luz tradicional no va desaparecer en un futuro cercano, sí hay una gradual transición hacia la incorporación delLEDen todos los ámbitos de la iluminación moderna, tanto en lo industrial y comercial, como doméstico.En palabras de Aniol Esquerra Alsius, quien fuera coordinador en España del proyecto europeo PremiumLight Pro, a día de hoy nadie pone en duda la eficiencia de los LED ni el buen futuro que les depara el mercado de la iluminación. “Es una tecnología cada vez más madura y con capacidad de señalizar e iluminar perfectamente espacios interiores y exteriores. El LED, con esta versatilidad y la reducción de su coste de compra, es sumamente atractivo para sustituir las instalaciones actualmente obsoletas o ineficientes”.
Entre las múltiples ventajas de la tecnología LED, en contraposición con la iluminación tradicional incandescente, halógena o fluorescente, destaca el considerable ahorro energético. No solo requiereun menor mantenimiento y menos reemplazos, ya que las luminarias pueden durar hasta 50.000 horas correctamente instaladas, sino que con una reducción de hasta el 80% del consumo, elLEDse convierte en la opción más beneficiosa. Contando con estas premisas, tanto el ahorro económico en la factura del suministro eléctrico, como el respeto al medio ambiente y la preservación de los recursos naturales, se convierten en importantes atributos de un éxito garantizado.
No en vano las bombillas LED son cada vez más baratas y nos aportan una mayor rentabilidad. Incluso hay que ir más allá, pues en realidad este sistema de iluminación no solo se puede encontrar en los tubos y tiras convencionales. Gracias precisamente a su eficiencia energética, en la actualidad La Tecnología LED se han convertido en una tecnología siempre presente, tanto a nivel doméstico como empresarial.
Ya durante la Expo Lighting America de 2011, Oriol Sala, brand managerde LEDS-C4, señalaba las ventajas de La Tecnología LED y su valor agregado para la sociedad: larga vida útil, menor mantenimiento comparado con las fuentes de luz convencionales, alta eficiencia energética, extensa gama de colores por naturaleza, encendido instantáneo, robustez extrema, luz directa, ecológicos y ausencia de infrarrojos y ultravioletas. “La tecnología LED hace posibles diseños revolucionarios de pureza y belleza inspiradoras. Es la forma más eficiente de iluminación”, destacó.
Pero también hay que tener en cuenta otros factores importantes que a veces son dejados de lado. No todo es eficiencia, se debe además velar por la calidad y la salud. En este caso, la iluminación LED no contiene mercurio, un elemento altamente contaminante para el medio ambiente y sumamente tóxico para los seres vivos. Asimismo, la propia tecnología permite obtener una luz dinámica que puede ajustarse a los ritmos circadianos (ciclos de sueño) de las personas o emitir una luz menos molesta para los animales, siendo así más respetuosa con el entorno. Si a esto se le suman cualidades como: encendido más rápido, mayor duración, mínimo calentamiento, cero emisiones de radiación infrarroja o ultravioleta y menor gasto de electricidad; pues resulta la mejor opción de iluminación, indiscutiblemente.
A pesar de la evolución acelerada de los LED en las últimas décadas, el conocimiento público sobre sus características y los resultados de su implementación siguen siendo muy limitados. La formación continua es indispensable para que proyectistas, arquitectos e instaladores puedan familiarizarse con las soluciones innovadoras que ofrecen. Aun así, su trabajo a futuro es ya un hecho, con el cada vez mayor convencimiento social en torno a los importantes beneficios de estos emisores de luz, sin duda una de las tecnologías con más perspectivas de nuestro tiempo.